¿Todos los meses te prometes lo mismo, y nada? ¿Cuáles de los propósitos a continuación están en tu lista de promesas de todos los meses?
“Quiero empezar la dieta”
“Voy a dejar de comer pan”
“Voy a terminar esta relación que me perjudica”
“Voy a ir al gimnasio, voy a empezar a hacer actividad física”
“Voy a hacerme el chequeo médico para ver estas molestias que tengo”
“Voy a llamar a mi gran amiga con la que he perdido contacto tanto tiempo”
“Estas vacaciones voy a viajar”
“Voy a empezar a ahorrar para…”
“Voy a estudiar…”
“Este verano de todas manera cambio de look”
“Voy a hacer la maestría”
Estas tal vez son algunas de las cosas que hace tiempo te has propuesto hacer pero que nunca inicias, y el tiempo pasa… y sigues prometiéndote hacerlo… ¡y así van pasando los años!
La verdad es que muchas veces somos esclavos de nuestra rutina, e introducir un cambio, algo nuevo, se nos hace en ocasiones muy difícil. “El ser humano es un animal de costumbres” y seguimos obteniendo los mismos resultados porque seguimos haciendo las cosas igual que siempre. Esto significa que podemos permanecer siempre con un alto grado de insatisfacción con tal de no mover nada en nuestra vida.
Pero llega un momento en que tenemos que ponernos a pensar que es hora ya de hacer algo al respecto, que hay algunas situaciones en nuestra vida que requieren un urgente cambio.
Quejarte constantemente de tu peso, de que te sientes mal de salud, de esa relación que tienes con alguien, de no acceder a un mejor trabajo porque no has terminado de estudiar, de que nunca sales de viaje, de que quieres hacer algunos arreglos en tu persona… Quejarte, lamentarte y no hacer nada al respecto significa que estás estancado.
Así que pregúntate ¿Cuál es la situación que quieres cambiar en tu vida?
Es hora de salir de los sólo propósitos y pasar a la acción. Nuestros cambios no pueden quedar sólo en nuestra fantasía, tenemos que llevarlos a la acción. Es urgente ya, como en los videojuegos, pasar al siguiente nivel.
Pero ¿Cómo se hace eso? ¿Cómo salir del estancamiento?
- Has un listado de los cambios que te has propuesto hace mucho y que aún no has iniciado, puedes jerarquizar tu lista, poniendo el más importante primero y así sucesivamente.
- Trabaja primero uno de los cambios en tu lista. Para hacerlo menos amenazante, puedes empezar por el del último lugar. Si quieres aventurarte a algo más, puedes empezar por el primero.
- Identifica qué es lo que te paraliza, porqué no has iniciado ese cambio (aquí no se valen las excusas externas de siempre, tienes que ir al fondo, a tus sentimientos y pensamientos): ¿el miedo al fracaso? ¿el miedo a lo nuevo? ¿No quieres salir de tu zona de confort? ¿Te genera ansiedad la incertidumbre? ¿Qué tienes miedo a perder?
- Has una lista de todas las razones por las que ese cambio será beneficioso para ti. ¿Cuáles van a ser tus ganancias? Imagínate luego del cambio. Piensa que mereces experimentar eso.
- Escribe los pasos consecutivos que requieres seguir para lograr ese cambio. De modo que tengas claro todo lo que tienes que hacer para implementarlo.
- Comunícale a una persona cercana a ti tu intención de cambio, tus planes, los pasos que has visto necesario seguir y pídele que te acompañe en este proceso.
- Has una programación del cambio, cronograma los pasos a seguir y ponte plazos.
- Comienza con el primer paso. Realízalo, comunícalo a tu persona de apoyo, dile que te acompañe. Luego evalúa cómo te has sentido al dar este paso. Así continúa con todos los demás hasta llegar a la meta.
Recuerda que “El primer paso no te lleva a donde quieres, pero te saca de donde estás” Anónimo